Guarde el matcha en un recipiente hermético para protegerlo del aire y la humedad. Guárdelo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa. Evite las variaciones de temperatura y humedad, sobre todo al abrir el envase. Consuma el matcha entre 3 y 6 meses después de abrirlo para garantizar su frescura. Utilice una cuchara limpia, seca y no metálica para evitar la contaminación.
Para 2 g de matcha: vierta 70 ml de agua a 80 °C y bata en forma de M durante 15 segundos hasta que se forme espuma en la superficie. Retire el chasen dibujando un círculo.