Recogida: Soja y kinako

En Japón, la soja está en todas partes. Se come como polvo de judías tostadas (kinako) en el postre, fermentada cuando se hace natto o tofu, ¡y en salsas por todas partes!

4 productos

  • Kinako de soja en polvo ⋅ Kota shoten ⋅ 150g

    ⋅ Perfecto para postres, repostería, frituras o albóndigas⋅ Sin gluten⋅ Aporta crujiente y cremosidad según el uso⋅ Fuente natural de fibra vegetal y proteínasUtilizado en...

    Precio habitual 2.65 €
    Prix promotionnel 2.65 € Precio normal
    Precio por unidad 17.67 € por kg
  • Kinako soja negra en polvo ⋅ Namisato ⋅ 100g

    ⋅ Soja negra en polvo de Hokkaido con un sabor tostado y ligeramente amargo⋅ Sabores más intensos que el kinako clásico⋅ Ideal para mochi, helados, batidos o platos...

    Precio habitual 4.90 €
    Prix promotionnel 4.90 € Precio normal
    Precio por unidad 49.00 € por kg
  • Soja negra de Hokkaido ⋅ Tanaka Bussan ⋅ 250g

    ⋅ Soja negra Hokkaidō, rica en proteínas y fibra⋅ Textura firme y fundente⋅ Deliciosa en sopas, ensaladas, platos cocinados a fuego lento o postres⋅ Ingrediente saludable....

    Precio habitual 5.15 €
    Prix promotionnel 5.15 € Precio normal
    Precio por unidad 20.60 € por kg
  • Soja de Hokkaido ⋅ Tanaka Bussan ⋅ 250g

    ⋅ Soja Hokkaidō, rica en proteínas y fibra⋅ Sabor dulce y textura fundente tras la cocción⋅ Perfecta para sopas de miso, natto, guisos o ensaladas⋅...

    Precio habitual 3.55 €
    Prix promotionnel 3.55 € Precio normal
    Precio por unidad 14.20 € por kg

Nuestras recetas kinako favoritas

Más información sobre kinako

El kinako es harina de soja tostada, muy utilizada en la cocina japonesa.

Este producto tiene un sabor ligeramente dulce con notas de cacahuete y es apreciado por su alto contenido en proteínas y sus beneficios nutricionales. Se suele utilizar para espolvorear sobre mochi, postres japoneses o incluso mezclado con leche para obtener una bebida reconfortante.

En las tiendas de comestibles japonesas se puede encontrar en polvo fino, a veces combinado con matcha para variar los sabores.

El kinako tiene su origen en Japón, donde se utiliza desde hace siglos en la cocina tradicional.

Ya se consumía en el periodo Edo (1603-1868), sobre todo como fuente de proteína vegetal. A menudo se espolvoreaba sobre mochi, wagashi (pasteles japoneses) y otros postres.

La principal diferencia entre el kinako y la harina de soja tradicional radica en el proceso de fabricación y el sabor.

  • El kinako es harina de soja tostada, lo que le confiere un color dorado y un sabor ligeramente dulce, tostado y parecido al del cacahuete. Este tostado hace que esté lista para comer sin necesidad de cocción, y se utiliza a menudo en postres japoneses como mochi, pasteles o bebidas.
  • En cambio, la harina de soja clásica suele elaborarse a partir de habas de soja crudas o simplemente secas. Tiene un sabor más neutro y se utiliza principalmente como ingrediente en preparaciones culinarias, sobre todo en panadería y cocina ecológica, por sus proteínas vegetales.

Pastelería y dulces japoneses

  • Mochi: el kinako suele espolvorearse sobre el mochi para darle un sabor tostado y un toque dulce.
  • Warabi mochi: Una gelatina de almidón cubierta con kinako y jarabe kuromitsu (azúcar negro japonés).
  • Dorayaki y tortitas: Mezclado con miel o azúcar, añade un toque gourmet a las tortitas.

Platos y aperitivos

  • Arroz caliente: Un poco de kinako mezclado con azúcar y sal da un sabor original al arroz.
  • Tostadas y yogur: espolvoréalos sobre tostadas con miel o añádelos al yogur para un tentempié rico en proteínas.
  • Helados y postres lácteos: realza los helados, los pudines y la leche caliente.

Bebidas

  • Leche Kinako: Mezclada con leche caliente o fría, ofrece una nutritiva alternativa vegetal.
  • Matcha y kinako: el dúo perfecto para una bebida japonesa con notas dulces y tostadas.
  • Batidos y café: Añade un toque de proteínas y un sabor a frutos secos a las bebidas de la mañana.

El kinako, o harina de soja tostada, es un ingrediente con numerosos beneficios para la salud. Rica en proteínas vegetales, es una excelente fuente de nutrientes, sobre todo para vegetarianos y deportistas que buscan una fuente natural de aminoácidos.

También contiene calcio, que contribuye a la salud ósea y a la prevención de la osteoporosis.

Gracias a su contenido en fibra, el kinako facilita la digestión, ayuda a regular el tránsito intestinal y tiene un efecto saciante, lo que puede ser beneficioso como parte de una dieta equilibrada. También es reconocido por sus beneficios para la salud cardiovascular, ya que las isoflavonas que contiene ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y protegen el corazón.

Sus fitoestrógenos naturales también pueden desempeñar un papel en el equilibrio hormonal, sobre todo aliviando ciertos síntomas asociados a la menopausia, como los sofocos o la fatiga. Por último, su combinación de hidratos de carbono y proteínas lo convierte en un alimento energético, ideal para el desayuno o antes de la actividad física.

Sin gluten, el kinako es una interesante alternativa a las harinas tradicionales y puede utilizarse en una amplia gama de recetas, desde bebidas y repostería hasta postres y platos japoneses.