Notas sobre la receta
El ochazuke (お茶漬け) es un plato emblemático de Japón, sencillo y reconfortante. Compuesto de arroz sobre el que se vierte té caliente, caldo dashi o simplemente agua, suele llevar diversos aderezos como pescado, algas, ciruelas saladas (umeboshi) o sésamo. Popular por lo rápido y nutritivo que resulta, el ochazuke es un plato básico de la cocina casera japonesa.
El ochazuke tiene sus raíces en el periodo Heian (794-1185), cuando era común simplemente verter agua caliente (yu) sobre el arroz para humedecerlo y hacerlo más fácil de comer. Este plato se llamaba entonces yu-meshi (湯飯).
Fue durante el periodo Edo (1603-1868) cuando el té sustituyó gradualmente al agua caliente, dando lugar al ochazuke tal y como lo conocemos hoy. El sencha, entonces en plena expansión, se convirtió en la infusión preferida para acompañar el arroz. Más tarde, también se añadió caldo dashi al plato.
El ochazuke ha sido durante mucho tiempo una forma práctica de aprovechar las sobras de arroz frío y evitar su desperdicio, una costumbre que se ha perpetuado hasta nuestros días.
En Japón, el ochazuke suele tomarse al final de una comida o como tentempié ligero. También es especialmente popular después de una noche de borrachera: su sabor cálido y reconfortante ayuda a calmar el estómago. Algunos izakaya (bares japoneses) lo ofrecen incluso como último plato antes de abandonar el establecimiento.
Otro uso habitual del ochazuke es como comida exprés: no necesita una larga preparación, basta con arroz, té y algunos condimentos para disfrutar de una deliciosa comida en pocos minutos.
¿Qué arroz elegir?
Se dice que el arroz koshihikari es el rey de los arroces porque posee varias características: su brillo, su textura pegajosa y su agradable sabor umami. Esta variedad representa 1/3 de todo el arroz que se produce en Japón. Es ideal para recetas onigiri y bento, ya que se mantiene blando incluso en frío.
Guarniciones para ochazuke :
El Ochazuke se puede personalizar hasta el infinito. Los ingredientes más populares son:
Umeboshi: ciruela japonesa salada, para un toque ácido y digestivo.
Salmón a la plancha: desmenuzado sobre el arroz, añade un pronunciado sabor umami.
Nori: estas finas algas secas realzan el sabor marino del plato.
Wasabi: un toque picante para darle sabor.
Arrozinflado (bubu arare): bolitas crujientes que aportan un contraste de texturas.
Menta japonesa (shiso): una nota herbácea refrescante.
